Representantes de las comunidades de propietarios y vecinos de la barriada de La Asunción, en Jerez, han mantenido una nueva reunión con la consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento en la que se les ha informado de las conclusiones de la auditoría externa que ha evaluado las problemáticas obras de rehabilitación de sus bloques, ejecutada meses atrás en principio con fondos europeos de la ITI.
Como era de esperar, esta auditoría externa ha detectado una serie de deficiencias en la ejecución de los trabajos por parte de las empresas adjudicataria que “deberían ser subsanadas”.
Durante este encuentro, se ha asesorado a los vecinos sobre los pasos que pueden dar una vez conocidas las conclusiones de la auditoría: podrán reclamar en el plazo de un mes la subsanación de las deficiencias detectadas en las obras de sus pisos.
Así, deberán de llegar a un acuerdo con las empresas constructoras y con la dirección facultativa a fin de dar respuesta a este requerimiento. En caso de no llegar a un acuerdo amistoso, se sugiere la posibilidad a acudir a la mediación extrajudicial y, en el último de los casos, a la vía judicial para reclamar lo no ejecutado o lo ejecutado de manera defectuosa.
La Junta encargó esta auditoría a la vista de que el caso de esta barriada jerezana ha sido diferente al resto de barrios de otras grandes ciudades gaditanas beneficiarias de las subvenciones de la ITI de Cádiz, que “sí se han ejecutado correctamente y en los plazos previstos”, se remarca en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
“JUNTA Y AYUNTAMIENTO SE HAN INVOLUCRADO MÁS ALLÁ DEL PAPEL QUE LES CORRESPONDE”
Es más, se subraya que el gobierno andaluz y el jerezano, ambos de derechas, “se han involucrado en esta actuación más allá del papel que legalmente les corresponde”.
Por un lado, la Junta ha sido la entidad que concede las ayudas económicas procedentes de la UE. Y el Ayuntamiento, como entidad colaboradora, propuso un área de actuación y, a partir de ahí, optaron a esas subvenciones las comunidades de vecinos, que son los que contrataron tanto las obras como la dirección facultativa encargada de velar por su supervisión.
“Pese a ello, se ha tutelado y asistido en todo lo que han requerido los afectados, a la vista de las dificultades que ha tenido la ejecución de la obra”, se insiste, precisando que en el último año y medio se han celebrado más de 40 reuniones de trabajo “para ayudar a desbloquear esta situación”.
Estas obras de rehabilitación se han llevado a cabo en los 93 bloques (con hasta 606 viviendas) de este barrio vulnerable con 60 años de antigüedad. En principio se inyectaron más de 5,9 millones de euros para costear el total de unos trabajos que durante su desarrollo, y con varias prórrogas, ya se iba constatando que en gran parte no cumplían con una calidad mínima.