La construcción de un tubo para que salgan al mar los vertidos, “no es la solución a la contaminación del océano; y buena parte de esas basuras regresarán a la playa con el oleaje”. Lo lleva repitiendo Equo desde hace años, y con las primeras lluvias de este otoño en Rota, lamenta llevar la razón.
Ante las manchas que, coincidiendo con las primeras lluvias, han aparecido estas semanas en el mar a la altura del aliviadero de la calle Écija, en la playa de la Costilla de Rota, Verdes Equo ha salido a la palestra lamentando que “desgraciadamente los hechos nos dan la razón; ya dijimos que esto iba a suceder, hasta al menos la finalización de todo el proyecto en su conjunto”.
En la antesala de la pasada Semana Santa, el Ayuntamiento daba por concluida la ejecución de este aliviadero de la calle Écija. Obra que se iniciaba con su primera piedra a finales de 2020, y que busca acabar con el problema histórico de inundaciones y vertidos de mezcla de aguas residuales y pluviales en la arena de la playa. Una “solución” cuestionada una y otra vez por ecologistas.
En esta primera fase se invirtieron unos 2,5 millones de euros y su principal hito fue la construcción de un tubo submarino “para evitar que las aguas fecales mezcladas con las pluviales fuesen enterradas por las retroexcavadoras en la playa, pero siguen saliendo sin depurar al mar”.
“Solución que -se expone- pasaba por verterlas a 250 metros mar adentro, con una reja de desbaste en la calle Écija, que hiciera de filtro a residuos de mayor volumen, pero que no supone ningún filtro para sustancias diluidas en el agua como lejías, detergentes, restos de disolventes o pinturas que acaban en el WC y desagües, ni tampoco para colillas, tapones de plástico, toallitas o cualquier residuo que no supere los 10 centímetros de diámetro que retiene la arqueta de desbaste”.
TRES FASES PENDIENTES
Este proyecto global viene de un estudio que se realizó en 2015 que desembocó en una propuesta integral para dar solución a esta problemática abarcando no solo este punto y sino también otros ubicados en la playa de la Costilla.
Una vez terminada esta primera fase (“con un sobrecoste sin explicar”, según Equo), están pendientes el resto, que supondrá en la teoría una inversión global superior a los 6 millones; la conducción de saneamiento desde la plaza de San Roque hasta calle Juan Ramón Jiménez, desde calle Juan Ramón Jiménez hasta el final de la calle Écija, y desde la avenida de Sevilla a la altura de Écija hasta la avenida de la Diputación a altura de la avenida de la Paz.
“seguimos sin solucionar el problema de fondo, la contaminación de nuestro océano, y se incumplen las leyes europeas”
Sin embargo, desde Equo se evidencia en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que de la ejecución de las siguientes tres fases “nada se sabe, y aunque en un principio deberían suponer según se indicaba en la presentación en agosto de 2016, otros 3,2 millones más, puede que la cifra final aumente en el mismo porcentaje de la primera fase, por lo que el proyecto completo muy posiblemente sobrepase los 7 millones, y mucho nos tememos que los plazos se alargarán en total una década, generando compromisos y deudas a los siguientes gobiernos de la ciudad”.
En este punto, esta formación sin representación en el Ayuntamiento incide en que lleva más de diez años haciendo público que “la construcción de un tubo de 250 metros para que salgan al mar los vertidos desde calle Écija, no es la solución a la contaminación del océano, que destruirá la biodiversidad de la zona del fondo marino donde se encuentre la arqueta de salida; y buena parte de lo vertido al mar regresará a la playa con el oleaje y mareas”. Además, añade, “es conocido que dichos tubos submarinos requieren de un mantenimiento para reparar roturas y filtraciones que las condiciones de profundidad, salinidad y movimiento de mareas, producirán”.
“Seguimos sin solucionar el problema de fondo, la contaminación de nuestro océano, y se incumple la Directiva Marco del Agua y la de Depuración de Aguas Residuales Urbanas, leyes europeas que establecían la fecha de 2015 para que todas las aguas residuales fuesen depuradas al cien por cien antes de ser vertidas al mar”, recuerdan desde Equo.
EL AYUNTAMIENTO REPLICA LA “LIGEREZA” DE EQUO
Ante la denuncia de Equo, el concejal de Playas, Manuel Jesús Puyana, no ha dudado en desmentirla, replicando que “tal y como se ha podido comprobar en estos días de temporal y lluvia, el nuevo emisario submarino y la gran arqueta de desbaste retienen todo lo sólido y tan solo lanza al mar las pluviales, dando así respuesta al problema medioambiental que existía en esta zona”.
Este edil del PSOE ha mostrado su sorpresa por “la ligereza y la falta de base” con la que el partido verde vincula la aparición de residuos sólidos a este nuevo emisario, “que es precisamente el que está evitando los vertidos”; y teniendo en cuenta que temporales como los sufridos en estos días “hacen que este tipo de residuos, que ha afectado a varios puntos el litoral gaditano y otras provincias, puedan aparecer en la costa a kilómetros y kilómetros de distancia de su origen”.