DÍA 16 (LA GRAN FINAL)
Prima, saca los pistachos, anacardos y gomitas. Y mucha paciencia que llama al telefonillo la noche más larga… Despedimos un Falla con la mitad de sueño y de agotamiento mental que en la antigua normalidad, entrando en el teatro cuando mejor se está en la playa, en manga corta y casi en chanclas, resonando de fondo sevillanas en la vecina Feria de Puerto Real, políticos andaluces forzando sonrisas en cartelones electorales mancillando tus muros y farolas… ¡¡Cádiz, qué liaso todo!!
Pero nada importa ya en una ciudad tomada por los wc portátiles: este viernes 3 de junio toca pintarse dos coloretes, que sólo existe la Gran Final de adultos del atípico Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (el COAC 2022). Con catorce agrupaciones en el menú y dos bonitas sorpresas, juventud y feminismo sobre las tablas, un motivo más de pataleo para el purista-machista que sólo ve politización en el opinable veredicto del jurado. La sexta final de la era Kichi (disfrazao de cruzado mágico, versión veraniega), sin ninfas-florero… y ¡¡sin carpa allá afuera, illo!!
Un raro y enrarecido certamen de coplas (no lo olvides, niña, no profesional pese a ser un negocio para dos o tres) desubicado y recortado, tras un año en blanco por la dichosa pandemia, con ganas pero como sin ganas, toda una paradoja más, es complejo de explicarlo en mayo con las referencias de febrero. Con notable calidad global, algunas letras contundentes, gaditanismo en alza, metacarnaval persistente, ambiente variable, el ambigú cerrado… Pero sobre todo, quedará como un COAC histórico y excepcional por las fechas y circunstancias, por coincidir la milagrosa salvación del Cádiz CF en Primera durante una de sus sesiones, por el “suplicio” exteriorizado del jurado, la provocación chungueta y a medias de la comparsa del Carapapa, la presencia cada vez más reforzada de la mujer, la actuación abortada de presos de Puerto III…
Mira mira, Juan se pasea por el patiobutaca con una sonrisa de oreja a oreja, que dice que hoy vamos a cobrar horas extras y nocturnidad, uueee. Eso es tener fe, con alevosía. Hala, vete a comprar yelos, para darle frescura a este relato en directísimo retardo. Que ya suenan las palmas desde el gallinero, los primeros en pillar sitio. Pero ten cuidao con la murga de pulisías locales en la plaza Fragela, voceando “Kichi vete ya”, sin rima ni ná. Más cuidao tiene que tener don Antonio.
Al lío, Bablé. El presentador de sala ronea de pajarita, saluda desde el escenario, pide aplausos hasta para el apuntador “por hacer posible la magia del concurso”, se acuerda de los que ya no están, pero “silencien los móviles”. Aplauso gordo. Y adelante con el homenaje en forma de coplas a Paco Rosado, fallecido a finales de 2021, uno de los nombres más influyentes del Carnaval gaditano y de los artífices de la revolución de la chirigota en los 80.
Maripili, santíguate que esto va pa largo, y dale al interruptor, enciende este cronicón perjudicao cual oso de la cabalgata que se acerca hacia la luz irremediablemente, la del alba al alba, que paga Eléctrica de Cádi. Y que no se nos olvide la ola, ola, al Yuntamiento de Cádi. “Abra ese telón, que el corazón me está volviendo a palpitar, que no me acuerdo ya de la presentación, ni de los dos cuplés que vamos a cantar, aaa ahhh aa ahhh…”.
“si te sientan mal los cubatas, no te pongas metepata, ay, acuéstate”
Paco, baja, aunque sea en pijama. Carnavaleros veteranos participan en el tributo al recordado autor de ‘Los cubatas’ (“en esta final por fin cantan”, fue cajonazo en 1986), con la antología bautizada como ‘La cruzada de Paco Rosado’. Antonio Beiro, Manuel Arauz, Celso Rosado y Javi Osuna están detrás de la propuesta, que suena tanto a anteayer… No te pongas triste Cádiz, y canta los estribillos. Refrescando letras de agrupaciones míticas de Rosado, como ‘Los cegatos con botas’, Los cruzados mágicos’, ‘Los carreros de la Alianza’, ‘Los llaveros solitarios’ o ‘El bache’. Ay cruzado, qué cruz me ha caído contigo. Si te sientan mal los cubatas, no te pongas metepata. Por ti mi amigo Paco alzo la copa, gracias por dar tanto a mi carnaval. Vengo a partirme la camisita que tengo. ¡¡Qué porquería más sencillita!!, como diría el propio Paco. Todo un personaje. Po ya, po-ya me voy con don Simón, con-don Simón.
“mis hermanos los chirigoteros, ellos sí merecen un monumento”
Las 21.36 horas. Va telón, ahora sí. Arranca la final final, con el Falla más o menos ambientado, más o menos disfrazado. Ya afinan los papafrita, digo, ‘Los babeta’. Guisando Cádi, por Cádi, para Cádi, “una cazuela con plato digno de millonario”. Un menú al sur del sur, que todos quieren comer. “Me sabe a Cádiiiii”. “La vida se complica para esa mente que no es moderna ni digital…”, apunta el primer tango, enésima letra a las trabas que se les impone a los mayores en este mundo de pantallas, mientras en el Congreso hay quien se equivoca entre dos botones, abocándonos “a la ruina”. To fuera eso. Y cerrando la boca a los políticos que ya andan en la cocina electoral…, “se acercan a preparar su nuevo engaño a esta ciudad, a mi receta deben votar… y aquí seguimos esperando un plato pa nuestra mesa”. En la gloria en esos cuplés, con chocolate y un pollo profanado. Menos mal que el mundo acaba en la Caleta, y Cádi arregla to la malaje de este potaje, con un simple puñao de babeta. Dame un like. “Quién no ha probado este veneno y su sabor”. Nadie puede negar que esto no es un coro. Con su sal, su pimienta, su cebollita cortada en juliana. Juan, deja de tragarte eso de Mastershé, y riégame, antes de que vea otra vez al oso ya-no-perjudicado por el patiobutaca…
Y entre oso y oso, se asoma el Sheriff, sin el Lulu, “Va llegando febrero, perdón, mayo, perdón, junio…”, jeje. “Tenme compasión, José Mari”. ‘Los caraduras de Cái’ le temen más a la aplicación de la ley de memoria histórica que a los cagás de palomas. “Las estatuas de Cádiz se mueven, y en Cádiz la gente pará”. Caen de pie. “Que el problema de los astilleros no se soluciona con una tanqueta… no soy delincuente, que soy un obrero, un padre familia, me juego la vida por ganarme un sueldo… que yo por mi familia, le meto fuego a esAGGggJDKIB”. El respetable reacciona antes de tiempo al grito de “¡¡esto es Cádi, y aquí hay que mamar!!”, y no se oye ná. Y de segundo pasodoble, echando la vista atrás a una trayectoria de más de treinta años de chirigota compartiendo camino con autores que siguen y otros que se fueron, “que no son rivales, son mis compañeros, mis hermanos los chirigoteros, ellos sí que merecen un monumento, un monumento”. Potito. Pito pito, papelillo. Los muertoh el palomo. En la tandita de cupleses, la moda de blanquear, que acaba por ahí atrás; y el Falla más playero que nunca, con toquesito a las sandías de India Martínez, jeje. Kichi, si vas a seguir quitando monumentos, por cada uno que quites, pon un aparcamiento. Popurrí jaleoso con su momento cumbre en la cita a ciegas entre las estatuas de Fernando Quiñones y Paco Alba, “ni pa mi ni pa ti, la Caleta pa Antonio Martín”. “Muévete y lucha por tu pueblo, sigue a tu corazón… se van los caraduras, soñando con febreroooo”. Lalala diosa Gades, to lo ve y to lo saaabeee. Chirigotón con rostro de piera ostinera. Juan, déjate caer y que caía otra ronda, que hemos sudado con tanto mármol y bronce pa allá y pa acá.
Saca también las hojas de parra. Y la de palmera. Repitiendo parodia de preliminares. Asín se cuela ‘Al Edén que le den’, con el Adán y la Eva y sus con-vivencias sin vecinos, mordisco al fruto prohibido, y acaban castigados en Cádi. Allí la chavala se aficiona del tirón a los tuppersex, y el chaval se piensa que el paquetón es pa él, y entre confusiones alrededor de un túyamentiende tamaño familiar va desembocando el sainete en los cuplés. Uno con boquete idóneo para clavar la sombrilla, y otro con miedo no a la luz, a la factura. Al Edén que le den, Cádi es el paraíso. “El mejor intérprete de este año es Paco Alba, que ha hablado más que cuando estaba vivo”. El tema libre metacarnavalero también es repe. ¡¡Gorditas a la calle!! Y un repaso del año, “a compás”, con puntillaso en el pie. Rumbita “para sacarte una sonrisita… un daltónico pa aparcar en Cádiz se busca una ruina…”. Y colofón shentimentalóide, marca Iván Romero…, “por Cádi, mordería la manzana una y otra vez, lo volvería a hacer”. La impresión de ratazo apuntalao se confirma. Juan sigue con el vaso casi lleno, que le den.
Y a ver a quién le da pal pelo don Antonio esta noche. Colgar los lamparones chusmosos les lleva su tiempo, mientras el Falla se mantiene por arribita, y qué bonito está mi Cádi, qué bonita mi ciudad… ¡Que viene el Goku! El Goku Martínez Ares retrotrayéndose a esas fiestas típicas gaditanas del franquismo, y apaleao, a cantar las mismas coplas censuradas ante la chusma más notable. “Tragando saliva, aquí está el payaso de toda la vida…, vamos camino al desastre, cuanto más nos quiten, más vamos a darle… ya me tienes aquí, obligado a la vejez, no me pienso callar…”. ‘Los sumisos’, presentándose con rabia, aunque parece que el enfurruñamiento se le ha ido aliviando al autor-director-intérprete-representante legal, cogiéndole gustillo al mes de junio, que viene con 6.000 euros bajo el brazo del Premio de Coplas por Andalucía. Y silencio expectante ante los pasodobles. Qué manera de llamarle ladrón al Borbón, el que fuera rey, en el primero, jugando al engaño y recurriendo al Aragón y sus agrupaciones para construir la copla…, “Juan Carlos ya han pasado varios años y aún te seguimos llorando… te fuiste, nos dejaste condenaos, a vivir con lo prestao, buscando a otro capitán que siga el rumbo… príncipe de los ladrones, de los ladrones”. ¡¡Poeta poeta!!, corea un sector de la grada. Y si de poesía va la cosa, el segundo pasodoble reglamentario nos da un paseo en verso por Cádi con el espotifai del carnaval enchufado…, “mañana volveré a pasearte, con más coplillas con más coplillas”. ¡¡Antonio, guíñame un ojo!! Un cuplé es autorreferencial, que se ve que está to el mundo mosca con Antonio este año, que vio ar Kichi en la Caleta y ni le habló en to la tarde: “qué dije yo, algo le ha pasao”, jeje. Menos mal que me queda el carnaval, en febrero o en mayo que no me callo, esa es mi libertad, para uno de los dos estribillos. En el otro, vamos a dejar las cositas claritas, Tacita, entre los dos, pa decirte to lo que te quiero, me siguen faltando más estribillos. “Mayo, hemos vuelto al mes de mayo… ahora y antes el collar no ha cambiado… cómo me gusta ir al cuarto oscuro de la Caleta en la bajamar y palpar la humedad… imagino que volveré a la prevención, volveré por febrero con menos miedo que esta vez…”. El popu es de los que acabas tarareando, con eso queda to dicho. ¡¡A la prevención!! Y del dicho al hecho: toca salir a tomar el fresco, Juan. ¡¡Un intro, por favoreee!!
“que tu excepción se convierta en norma por carnaval”
Las 00.34 horas. Telón arriba y a por la segunda parte de la final. A las afueras del teatro no hay ni botellona excesiva, Juan, está to Cádi en el sofá frente al televisor, que se viene Luis Rivero a menearse al son son son de químbara químbara quma quimbamba, químbara químbara quma quimbamba. ¡¡Que viene Cuba!! ‘Químbara’, para el niño y la niña… “el carnaval de nuevo me trae aquí…,”. La emigración forzada en un primer tango que se apoya en esos recuerdos de cuando en la Tacita había niños por sus calles…, “pero nuestra ciudad tan internacional, sigue echando sin más al que intenta alquilar una casa decente… Cádiz es menos Cádiz si no hay gaditanos, no encuentras soluciones…”. Y soñando una sociedad en la que la igualdad real exista y un mundo en el que no haya mujeres que al andar por las calles noten con temor “la sombra de un hombre”. Dos cupleses, dos: Fernando Simón y sus “casos aislados”; y los de Ciudadanos montando sus congresos en un taxi. Bueeeeno. La conga del estribillo es para poner a prueba la batea en el carrusel, Juan…, plántale cara con más carnaval. Plántale cara con más bailesito coreografiado, con más saxo, más trompeta, con más delirio musico-vocal, y te brota ese popurrit vacuo que acerca “Cádiz para vivir, Cuba para soñar, un mundo de fantasía que dibujó el carnaval”. No se sale del guion. ¡¡Cuba libre!! No te salgas de mi zona de confort y rellena los vasos, Juanillo.
Todo sea por brindar por Manolito. Noticias frescas, periodismo de investigación: el botellón es más de apiñarse en lateral izquierdo del Falla. Es lo que tiene asomarse a la vida. Uuuhhh ahhhh, uuhhh aahhh. Bablé, a quién se le ocurre nombrar en público a todos los miembros del jurao, que el respetable se pone patoso. Uuuhhh ahhhh, uuhhh aahhh. Y el Carlos aparece al ritmo de químbara químbara quma quimbamba. Palabra de Santander: “vamos a hacerlo sencillito y vamos a cuidar lo nuestro”. ‘La misión (El evangelio según Santander)’ y su religión ya pisa las tablas, con tipo acortinado. Fuuua, aguántate Juan, que mira ese primer pasodoblón, muy crítico con compañeros de modalidad…, “cuando Cádiz nos necesitaba más que nunca a los chirigoteros, muchos se pegaron la espantada porque mueren por febrero… ya vendrán todos el año que viene y dirán cuánto te quiero… pero hay veinte chirigotas que hoy estamos aquí, está claro que somos sus hijos los que no abandonan a su mare… no salgo en chirigotas yo es que soy chirigotero… el Falla es parte de mi vida y sin cantar a la tierra mía, yo es que me muero me muero”. Que se mueren, literal. Y tirando palante tras tantas cosas malas, con esperanza, aferrado a cinco críos de miembros de la agrupación nacidos en estos últimos tiempos, brota la otra letrilla con shentimiento. Un cura mu jartible en los entierros con el agua bendita; y los sobres de azúcar con frasecitas y sorpresitas, en la tanda de cupleses con arte. Cada rincón cada escalón del-Nuevo-Mirandilla. La evangelización acaba en la Viña, “que todo se perdona con el tarataratachero… y si tú me acompañas con mi chirigota, la misión está cumplida”. Y la grada les despide con el me-han-dicho-quel-amarillo… ¡¡Juan, únete!! ¡¡¡Cada escalón, cada rincón del-Nuevo-Mirandillaaaa!!! Y Manolín, esmorecío. Esto se merece otro brindis, chiquillo. Misión cumplida, ni Tom Cruise. A morro.
Qué morro… “¡¡Herejía!!, viendo la chirigota del Bizcocho”. Momento ‘Los ultraortodoxos de los callejones Cardoso’. Juicio de gaditanismo al judío sevillita. Vueltesita al muro, cuidao, y ya estamos en la sinagago. “Yo soy valiente, pero no me la puedo jugar… tranquilo, Carapapa”, jajaja. Zacarias acierta todas las cuestiones, pero es culpable… aaaa lapidaarrrr…, “te ha tocado la piedra ostionera, quince piedras pa ti del tirón”. Parodia de estreno, y con golpes, de verdad, jeje. ¿Que no? Ya-vé. Toquesito al Will Smith, y al Pablo Motos en un cuplé, y otro a la fecha excepcional del carnaval, “han venido pocas de fuera a dar el callo, yo lo dejaba en mayo”, jeje. Y dos cuplés más: al jubileo de la reina Isabel, y a que los tontos de Vox suban en las encuestas tanto, “como Carrero Blanco”. Booooom. Enorme. Pegarse un cabezazo contra el muro si pecáis, y si estáis mu reventaos, pegarlo de cuatro a seis. ¿Una guitarra en los cuartetos? Al caraho la guitarra. Al popurrí, repe, sí, pero grandioso, cerrando con la canción de lo jodío…, “que mi Cádi es mu bonito, que mi Cádi es lo mejor, como no está en ningún otro sitio, no tiene comparación… que traducido resulta, después de Cádiz ni hablar, de Puertatierra pa acá”. Con remate pancartero, apoyando a los trabajadores de Zumosol, que llevan semanas en lucha. El CUARTETO, no hay más. Juan, disfrutas tú, disfrutan ellos.
Y de un cuarteto intrahistórico, a un momento histórico, la primera comparsa íntegramente con voz de mujer, toíto todo hecho por ellas, en la final del Falla. ‘We can do… Carnaval’, con Marta Ortiz dando caña en letra y música, y una lección al machismo imperante también en este concurso. “Que tu excepción se convierta en norma por carnaval”: el verso de este 2022, Juan. Subráyalo con amarillo fosforito. Y peleones, como no, ambos pasodobles. Con reproche a la injusta equidistancia: “nunca va a posicionarse, señalarse ni mojarse, nunca adopta el compromiso, mejor seguir sumiso, ni a izquierda ni a derechas, por alegato final todos son iguales…”. Y en el siguiente, reivindican que otra comparsa de chicas, ‘La predicadora’, se mereció pasar de fase frente a algunos señoros que se pasaron por la entrepierna el reglamento…, “norma, la excepción no se hizo norma y al final toma la forma de un concurso desfasado…”. ¿Sororidad, no? Juan, no te metas en líos. Meeeee voy a cagar en los muertos del patriarcado. Las bajas laborales por reglas dolorosas, “efectivas para detectar a tontos y fachas”, para un cupletillo. En el siguiente, se cagan en los muertos… “del periodista, que diga otra vez que el Kichi es comunista… ahora levanta pasos enchaquetado en semana santa”. Pum. Por la igualdad de derechos, cantando en tu tierra por tu carnaval. Demostrando en ocho minutos del popu que se pueden decir más cositas que veintiocho agrupaciones de machos, y lo lejos que queda esa igualdad hombre-mujer…, “que tu excepción se convierta en norma por carnaval, en norma por carnaval”. Pelotaso pro-feminista. Pelotaso faro para otras que quieren estar ahí. Pelotaso de bocata de mortadela que nos vamos a zampar, Juan. ¡¡Un intro, con mortadela de aceitunas!!
“si yo canto como hablo es porque yo hablo como vivo”
Las 03.31 horas. Otro telón arriba. Arriba este tercer bloque, con cierto eco en el teatro, y botellona exterior moderada. Madre no hay más que una, Juan. Y tierra, mucha cuando vuelves de la playa… ¡arena, hijo, arena! “Hoy toca dar para pedir, por los tiempos que vendrán… lo malo se arroja al fuego, quedémonos con lo bueno”. Ya celebra la primavera los estudiantes andinos de ‘Pachamama’. Colores le sobran a Cádiz en un tanguito, que acaba siendo un alegato a la arcoíris y lo que significa…, “Cádiz tiene mucho más color que el que dice tener su pendón…, bandera que tanto duele y tanto molesta, a los que siguen odiando la diferencia… si me representa me representa”. Y grande esa segunda letra, interpretada con conocimiento de causa de una generación que vive peor que la de sus padres, que sufre tanto explotador: “no faltan trabajadores, capaces y preparaos, esa mentira no ha colao, lo que faltan son salarios que paguen por lo estudiao… que no me vengan con el cuento de que el esfuerzo se recompensa… que nadie me vuelva a mentir, porque se han reído de mí, me han engañao me han engañao”. Emosido engañao, de verdad de verdad, lo dicen los muros. La poli tomando medidas en la orilla de esas playas ahora nudistas de Cádi, y multando “al que no le llegue hasta la rodilla”; “po ahora te buscas al otro que le llegaba hasta la rodilla”, en esos cupleses echampelaos. Mama mama mama. “Perdona a tus hijos, madresita mía…, se muere la madre tierra, y madre no hay más que una… la vida es corta y merece la pena…”. Buena fiesta se montan estos pachamamas que han ido ganando confianza con los pases, Juan. Y yo con el vaso vacío, de agua, aro aro. ¡¡Lo malo se arroja al fuego, quedémonos con lo bueeeeno!!
Echa echa, sin miedos. Y dos yelos. Que la chirigota del Lacio lo pide. ‘Aquí huele a verdín’, huele a Paco Alba returns. Con el gallinero bien despierto, y su ¡¡mosaico de cojines!!, a las cuatro y pico de la madrugá. Qué busto, Juanito…, “busqué un tipo distinto, un tipo puntero, y me he colao de marinero…”. Veinte años de que los ‘Villancicos pop-pulares’ también alcanzara una final, lo recuerda José María Barranco en la primera coplilla, que aprovecha para agradecer a todos los que le han acompañado desde entonces, “es bueno tener memoria en este camino”. “Y aunque en Cádiz fui feliz nunca me olvidé de ti, ayy Conil de la Frontera”, sentencia el segundo pasodoble. Está la cosa cortita, Juan. Esto no tira. Paco Paco Paco, con el pito, Paco Paco Paco. El Borbón y el Papa aparecen en dos cuplés, dos. Silencio. “El cielo es mi Caleta, lo mejor del mundo entero, la playa de los viñeeeeroooos”. ¿Verdín o alga, Paco? Ser o no ser, Juan. Se ha quedado el ambiente aplatanao. A esperar al renacimiento. O al barroco.
O a esperar al Chapa, dándole otra vida incomparable al grupo del Juan Carlos. Volando también alto con ‘Los renacidos’. De entrada, Aguja de Oro para el Canalsú, por el tipo tipo, gorgorito. ¡¡Y creo en la vida eterna de loooos, carnavaaaaales!! Se despereza el Falla a base de credo y de Yesterday. Despierta la vida, “siempre la vida, con sus dos manos en llamas, con su fuego de colores…, ave fénix abre las alas que está mi pueblo encendío… y que ardamos de pasión y rebeldía, que el carnaval resucita, que hoy renace mi comPARSAAAA”. Promocionando la candidatura a sede del Congreso de la Lengua Española, de aquella manera, superlativa: “si hablamos en gaditano, igual que cuando se canta, nos salen por la garganta las santas palabras de la identidad… escúchame castellano, que en Cádiz cuando te hablan, del llanto, de la alegría, de la risa, o del dolor, aquí sobran las palabras, que si yo canto como hablo es porque yo hablo como vivo… que el idioma gaditano es más que un gracioso dialecto… pa que no vuelvas a pisotear nunca más mi cultura”. Juan se ha puesto pitoso, cosa de filólogos. Y vaya letrón también el complementario, niñaaaaa: “yo de verdad que no entiendo, a veces al gaditano, y esos debates bajunos que montan algunos en esta ciudad… que canten alabanzas al puto Carranza, al puto Pemán… las leyes de memoria nacen mirando al futuro… en las calles no caben los que lamieron las braguetas de un tirano… que se pudran en los vertederos que tiene la historia”. Dos cupletillos, dos: el experto de la Sexta que sabe de tó; y esas personas que siguen llevando la mascarilla, “se están perdiendo en Cádiz hasta los mellaos”. Y aunque no sea febrero, danos tu copla y tu fuego pa renacer de la muerte. Y al popurrí, no, popurrinaso…, “la vida nunca, nunca se detiene, es como una rueda que en el fuego está girando, gira, vuelve, cambia, se transforma, nace y muere… que Cádiz no es taza de plata, es una canción en llamas… gaditanos, gaditanas, míralos de frente, son como el ave fénix renaciendo siempre, por eso Cádiz existe, insiste, persiste, Cádiz resiste… haz el loco y el amor, demuéstrale a la vida que está vivo… que mi gente ha renacíoooooo”. Fuuua. Que me ahogo de tanto alumbramiento. El polen, Juan, el polen. ¡¡¡Un intro, por las gramíneas!!!
“codo a codo, verso a verso, hasta la lucha final”
Las 05.52 horas. Telón, álzate. Da paso al colofón, chimpón, en un momento de embajonamiento generalizado, con el botellón exterior consumiéndose entre doblaos y tartajosos. Pero Juan, tú aguantas, yo aguanto, y todavía queda yelo en el cubo… Retomamos con el Chapa, segunda parte, en formato tango atrincherao, con su ‘Tierra y libertad’; la gente no necesita al lado reyes, dioses, políticos, bancos, ni patria, ná de ná, “todos son el enemigo de nuestra revolución…, sólo el pueblo salva al pueblo, a la hora de la lucha, sólo el pueblo da la cara… la guerrilla imprescindible sólo somos tú y yo”. “Una patria es un idioma que se aprende por cariño, es igual que una infancia que no sabe nada de historia, que no conoce de batallas, de imperios, de victorias… es el recuerdo de una playa con mil gaviotas… mi patria es mi mare, la viejecita que me ha parío, esa es la patria pa mí más grande”, sentencia el primer tango que ve el mundo como un todo, un globo de gente que viene y se va. Y frente a otro virus que contagia tanto o más, y para el que parece que no hay vacunas, en la segunda copla reglamentaria: “el virus es la izquierda, la derecha, todos sois lo mismo, maldita sea el virus que en todos lados crece, el fascismo”. Un primo sabelotodo, salvo que le ponen los cuernos; y guiados malamente por el GPS del coche, adobando los cupletillos de coro. Cuando se unen los pueblos de toda la humanidad, y toda la gente del mundo se pone a reivindicar tierra y libertad, siempre saltan los de Cádiz, y también carnaval. Carnavá tesquiero, apostilla Juan, que se pone palote ante el popurrí, enfrentándose a la guerra civil de nuestros días, hasta llegar al remate top…, “sólo el pueblo salva al pueblo, esa es mi única trinchera, esto es solamente un coro, pero nadie nos puede prohibir soñar… coco a codo, verso a verso, cantando a la libertad”. Lalalala lalalala lalalala lalalala… No sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas, sin ellas no habría humanidad ni habría belleza, y lo sabes bien, lo-lo-lo-lo-lo-lo-lo-lo-lo-lo-lo-lo-lo… Juan, ¡que te has confundío de playlist!
Cambia y pon en la FM los cuarenta principales, no no, ‘Los cuarentenas principales’. ¡Que boten las ninfas, que boten las ninfas!, suelta el gallinero, preso del tedio fallero, a la espera. A por la penúltima, Juan, a por el ¿penúltimo? lingotazo. Controlado el coñetavirus, se cuela en esta comunidad de vecinos del Cascana la viyuela del mono… “pa la semana que viene tengo está to como el planeta de los simios… otro pa la mutua”, y si alguien puede salvarnos, aquí está super Willy con la tanqueta, cazando monos. Desvergüenza necesaria, e integradora. Reivindicando la sencillez, la modestia, el hacer carnaval sin más pretensiones…, “mi cante es para mis carnavales, y en el pasacalle camino al Falla mi barrio es toda una fiesta… aquí valen las personas… la chirigota que no se calla, la que a su gente no cambiará por nada, la chirigota del Cascana”. Y aplauso a los sanitarios tras tantos sacrificios en pandemia, en el otro pasodoble, “y ahora que ya los utilizaron, les dan de lao y los abandonan…”. Un cupletillo aprovechando la riña entre er Kichi y el Ares, y otro recurriendo a la foto de la India Martínez tapándose los melones con las sandías, “será que el padre tiene una frutería”. Que brote el gallinero que brote que brote que brote el gallinero. “El ojo izquierdo de Martínez Ares no existe. Ahí llevas razón, Migué… otro año sin carnaval, y le da algo al Carapapa… que no termina el popurrí, que ahora te toca aplaudir, porque son las ocho”. Con pancarta denunciando los recortes en Dependencia tras el cantesito de Joaquinito Alegría. Qué con-ten-to está también Juan. ¡¡Que se ve al fondo la meta!!
¡Que viva la vida! Ya amaneciendo, ¡¡bueeenos días!!, aquellos mismos niños sin nombre de hace apenas unos añitos, horneados en la cantera, logran colarse en toda una final de la mano del tándem Piru-Tomate. En lo arto de su carroza para envenenar al mundo mundial con la pasión del carnaval partiendo desde lo más castizo y añejo, y ya sabes, que lo dijo el poeta, ‘Después de Cádiz, ni hablar’. “Yo soy la voz de los que callan, soy el grito de la calle… yo soy la sátira del pueblo, no soy bufón de nadie…”. Sonrisas infinitas en la cara, se exhorta a los chavales desde bambalinas. Un SOS en el primer pasodoble, alertando del incremento del consumo de drogas entre la juventud, como hace décadas…, “vuelve el veneno otra vez, poco a poco a cabalgar, por nuestro barrio… si no cortamos los brotes en mi barrio será la selva, a la que Antonio un día escribió… ay barrio de Santa María despierta y pelea”. En el otro, con recuerdo a Caracol, ofrecen pinceladas de su filosofía, subrayando la admiración por el resto de compañeros, que esto es solo carnaval…, “yo siempre quise cantar con la garganta afilá del comparsista”. Potito. Chimpún chimpún chimpún. La calima llegó hasta Cádiz, en un cupletillo un tanto escatológico; y el otro repe, con el hijo del Carli en la agrupación, y el chaval de al lado, ¿del Subiela? Ay carnaval ay carnaval, tol mundo opina de to y ninguno entiende de ná. Y a por ese popu preciosista, embaucador…, “que cantando en nuestra tierra se hacen las revoluciones… que el carnaval es de Cádiz y Cádiz es de carnaval, y aunque tú también lo quieras, yo voy a quererlo más, ayyy mi tierraaaa… que mi tierra renace en febrero cada carnaval… y si quieres saber más, no lo pienses ni un segundo, que mi Cádi es pequeñito pero cabe todo el mundo”. Cabe hasta Juan, con la molondra que tiene.
El final del veraaano…, no no, el principio
Las 07.54 horas. Baja el telón. Suelta el ¿cubata? y a por la escoba, a barrer papelillos, que hay que dejar el foso escamondao tras dieciséis funciones compartiendo espacio vital con demasiada humanidad y ¡¡sin pillar el puto virus!! ¡¡Tesquiero mascarilla!! Juan, aprovecha también para abrir al azar el libro de frases célebres por última vez en los veintidós minutos que se demora el jurado, sieso, en sumar, restar, dividir y multiplicar puntos de última hora, y pasar al escenario a pregonar sus premios (pero eso es otra historia); y lee: “No hay un final. No hay un principio. Lo único que hay es pasión por la vida”, dicen que dijo el cineasta italiano Federico Fellini. Y Pasión de gavilanes, en Telecinco.
Y ahora, ¿churros o cama? ¿O la Feria de El Colorado? Qué dilema, madre. Este juntaletras beduino beduino no lo tiene claro. Tampoco sabe muy bien sobre eso del sentido de la vida, ni de cómo soporta en la mochila ya DIECISIETE concursos con la credencial al cuello, sin cruzarse en su sinvivir a Antoñito Martín por la calle San Vicente ni haber pisado la farmacia del Love para comprar Betadine. Pese a ello, perdóooonameeee por hacer lo mismo año tras año (para no desentonar con el repetitivo COAC) con estas crónicas infinitas “demasiado indis para el mainstream, demasiado brutas para el indi” (que cantaran los Detergente). Vaya, si anteayer nos codeábamos en estos submundos con ilustres de la crítica carnavalera como Enrique Alcina y Pepe Monforte, ahora nos tropezamos con autodenominados youtubers de más allá del peaje, con mucho streaming, mucho live, mucho foco industrial, mucho micro, pero sin enterarse de la mitad del repertorio del Jona…, original, original, como la Pepa y la catedral.
Toca juannajarse, mas no nos olvidamos del momento #graciasBea: grasias a los vecinos de foso (sobre todo a los que saben sentarse como personas), y a los compañeros gabineteros empezando por Diego por su devoción; gracias a los porteros, seguratas y limpiador@s; grasias a los conductores de comes; gracias al taxista Manué por salvarnos el móvi; gracias a los anunciantes que han confiado en el potencial del periódico en estas fechas; y gracias a Juan, mi Juan, ayyy qué haría sin tu apoyo mental, sin mi monólogo interior inagotable…
¿Y ahora qué? ¿A esperar hasta febrerillo loco para volver a la rueda fallera, al kitkat de la rutina gris diaria que nos mete en otra rutina multicolor de papelillos? Adiós Falla, te odio y te necesito…, hola carnaval de la calle en tirantes… el que lo quiera, pa él. Dany Rodway DIARIO Bahía de Cádiz
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