Vecinos de la barriada de El Molino, en Rota, se han reunido con el alcalde para abordar la eternizando obra del paseo del Rompidillo, que debía estar lista en mayo. El primer edil ha dejado claro que en ningún caso se trata de una “falta de previsión” o de que el Ayuntamiento no esté pagando.
Un nutrido grupo de vecinos de la barriada de El Molino, en Rota, acudía en la tarde del lunes a la convocatoria del alcalde Javier Ruiz Arana, que personalmente ha querido aclarar los motivos que han causado la demora de la obra que se está ejecutando en el paseo marítimo del Rompidillo, en la que se invierte un millón de euros, y responder a preguntas y reclamaciones que ciudadanos del entorno.
El primer edil del PSOE, entendiendo la preocupación y las molestias que el parón de esta actuación está causando, ha pretendido dar “explicaciones reales y certeras” sobre las cuestiones que están afectando a este proyecto integral de remodelación del paseo marítimo.
Acompañado por miembros del Gobierno municipal, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes municipales el alcalde inició su intervención apuntando los distintos aspectos que quería trasladar a los vecinos, que iban desde las obras del paseo marítimo ya iniciadas, a otras adjudicadas y pendiente de comenzar como la renovación del alumbrado público, pasando por las actuaciones que mejorarán los accesos y accesibilidad a esta playa y las gestiones realizadas para poner de nuevo en marcha el bar del Rompidillo.
Comenzando por los trabajos en marcha, el alcalde adelantó que han sido varios los motivos que han hecho que la primera fase de la obra (correspondiente a la sustitución de la balaustrada, pavimento, nuevas zonas ajardinadas y un nuevo carril bici) adjudicada por 423.000 euros, y que se inició en enero, no haya podido terminar en la fecha prevista en el contrato, que era el 13 de mayo.
En primer lugar se detectó que el basamento de la barandilla metálica estaba muy deteriorado, por lo que se ha tenido que valorar la reparación y refuerzo de esta parte. Además también surgió un problema de preinstalaciones, ya que había muchas canalizaciones que no servían para el nuevo alumbrado por lo que había que acometer estas preinstalaciones.
A todo esto se suma que la primera prueba realizada por la empresa de la balaustrada elegida, que evoca a la del Castillo de Luna y que además está realizada en un material de hormigón y fibra para evitar el hierro que tantos problemas da con la erosión del ambiente marítimo, no era acorde a lo contratado, por lo que se tuvo que solicitar una segunda prueba y actualmente se está a la espera de que empiecen a llegar las piezas.
Pero uno de los aspectos que más ha pesado en la demora ha sido el daño que la propia empresa constructora ha causado en un tramo del paseo, al perjudicar parte de los elementos estructurales que soportan esta parte del paseo que está volado. Debido a esto, el Ayuntamiento está actualmente pendiente del estudio de una empresa especializada que determinará el estado y las necesidades de refuerzo que se tendrán que llevar a cabo en este punto.
Todas estas cuestiones derivaron a principios de marzo en la suspensión de las obras, con otro problema añadido: el incremento de los precios, debido a los altos costes del carburante y otros materiales.
Tras todo este relato, el alcalde roteño defendió que este retraso de los trabajos en ningún caso se trata de una “falta de previsión” o de que el Ayuntamiento no esté pagando.
EL ALCALDE PIDIÓ TAMBIÉN DISCULPAS
Mirando al futuro, Ruiz Arana expuso a los vecinos las previsiones que baraja el Ayuntamiento para esta obra, que se retomó el pasado 30 de mayo. Así, teniendo en cuenta que hasta que no ejecuten las obras de reparación sobre las estructuras dañadas no se podrá hormigonar el tramo afectado, “si sale todo como se espera, el hormigonado se podría realizar en agosto”. La fase uno, que es la que está más avanzada está a falta de terminar el carril bici y poner la barandilla, podría quedar abierta al tránsito a mediados de julio; y la fase dos se podría estar hormigonando en la segunda quincena de agosto.
Además de los 423.000 euros correspondientes a la sustitución de la balaustrada, pavimento, etc., esta remodelación del paseo del Rompidillo se completa con la renovación integral del alumbrado (que supondrá hasta 424.000 euros); y la colocación de una pasarela elevada desde la calle Francisco Lucero a la bajada del bar del Rompidillo (para la que se reservan 113.000 euros), y que solventará en gran parte los problemas de accesibilidad.
Desde el Ayuntamiento se resume que este encuentro con vecinos permitió a los interesados saber de primera mano la realidad de esta obra, así como los plazos y previsiones que se manejan, “algo que los asistentes agradecieron” en una reunión que resultó “muy participativa” y en la que el alcalde, además de atender a quienes quisieron exponer sus quejas, sugerencias, peticiones o preguntas sobre la obra del paseo marítimo así como de otros aspectos relacionados con la barriada; pidió disculpas por la demora que “una serie de circunstancias sobrevenidas han provocado en esta importante obra”.