Pequeñas prácticas éticas, con grandes consecuencias estéticas
“Animémonos a soñar en grande, desde nuestra menudencia, buscando formar y conformar ese poema celeste que le falta a la tierra, para fusionarse como verso en sus entrañas, crecido y recreado por el universal universo”. Son las ínfimas acciones de cada día las que nos engrandecen el alma. Hemos de ponerlas en práctica, sin desfallecer...