Hasta el infinito
Miren ustedes, estaba terminando mi columna de hoy y he decidido enviarla a esa papelera virtual tan mona a la que enviaría a tanta gente. Así sin pensar, o pensando en lo que mi amiga Pepa me decía hace un par de días cuando cumplíamos con ese ritual imprescindible de la cervecita mañanera: no cuentes...