Trabajadores de la concesionaria del aeropuerto de la Base Naval de Rota no aguantan más ante el trato que dicen sufrir de la empresa Louis Berger Aircraft Services (LBAS) y han decidido encerrarse en plenas navidades y de forma indefinida en el Palacio Municipal Castillo de Luna, sede del Ayuntamiento, para “denunciar las represalias” y los despidos acometidos por dicha firma estadounidense.
Dichas “persecuciones” y “represalias”, relatan desde el comité de empresa, se reflejan en 23 despidos, 12 de ellos el pasado enero, por causas de naturaleza productiva y organizativa, y que “en los cuatro primeros juicios de junio fueron declarados improcedentes”. Pese a ello, “se ha vuelto a despedir por causas idénticas” a seis trabajadores el pasado 30 de noviembre. Pero hay más: hasta cincos despidos disciplinarios desde octubre.
Igualmente, el comité refleja los 12 sancionados, “entre ellos un miembro del propio comité, y más recientemente el propio presidente con 16 días de suspensión de empleo y sueldo”, todo ello “en un clima de trabajo tenso y asfixiante”, donde la plantilla, “ante la falta de personal, no puede aceptar los despidos” y la “merma de derechos impuesta por la empresa” que parece negarse a cumplir la legislación laboral española, y en este contexto, “se han presentado multitud de denuncias ante la Inspección de Trabajo de Cádiz”, entre otros motivos por contratar personal durante jornadas de huelga.
En este sentido, estos trabajadores han vuelto a rogar tanto a las autoridades civiles y militares españolas que “le hagan saber a la multinacional estadounidense LBAS” que en España “todos debemos cumplir las leyes, no solo los trabajadores”.
Los sindicatos decidieron iniciar una nueva huelga en diciembre, aunque la Subdelegación del Gobierno en Cádiz denegó el permiso para las concentraciones que habían previsto y, además, se impusieron unos servicios mínimos “abusivos”.
“ES NECESARIO QUE HAYA UN GOLPE SOBRE LA MESA DEL GOBIERNO CENTRAL”
Por todos estos motivos, los trabajadores de plantilla, un total de 160, decidieron iniciar este encierro indefinido ya en la noche del sábado 23, muchos acompañados por sus familias, en el salón de actos del Castillo de Luna. El mismo alcalde, Javier Ruiz Arana, y parte de su Gobierno municipal les ha visitado ya para mostrar su respaldo a las reivindicaciones.
“Es de recibo que se escuchen las reivindicaciones del pueblo de Rota y en concreto trabajadores de la Base por parte del Gobierno central, algo que hemos reiterado en varias ocasiones, sin ver una respuesta clara”, ha lamentado el primer edil socialista.
“No vemos reacción, pero espero que esta medida de protesta surta efecto para que por parte del Gobierno de la Nación se inste a la Marina americana para que se acoten los abusos de superioridad que ha mostrado esta empresa en cuestión, sin defender los intereses de este país, frente a empresas extranjeras”, ha apostillado, según recoge DIARIO Bahía de Cádiz de fuentes municipales.
Ruiz Arana ante los trabajadores ha considerado que “es necesario que haya un golpe sobre la mesa del Gobierno central, que es quien entendemos debe presionar a la Marina americana para que no se pierdan puestos de trabajo, y sí veamos una repercusión laboral en el pueblo, y no un decremento como hemos visto en las últimas fechas”.
Por su parte, ante los políticos locales, el coordinador del comité de despedidos, Edgar Schmidt, quiso agradecer en nombre de los trabajadores el respaldo mostrado por el bipartito PSOE-IU. “Las palabras del alcalde son de agradecer, ya que nos ha indicado que este Ayuntamiento es la casa de todos los roteños, por lo que queremos mostrar nuestro agradecimiento por el respaldo que nos ha mostrado”, apuntaba.