DÍA 12 (12ª CLASIFICATORIA).
¿Yo qué haría con 426 euros mensuales? ¿Un crucero por el Mediterráneo? ¿Llenar la nevera de yugús de macedonia? ¿Dormir hasta que no haya mañana? Es para dudar. La cuestión es que el Congreso ha aprobado hace un rato activar algún día, o no, una renta básica calderilla para quien no tenga ingreso alguno declarado, y la derecha de la mano, PP y el PP naranjito, han dicho nanai. Ni mijita. Que luego se gastan la paguita en comprar entradas para la duodécima función de clasificatorias del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2017). Por poner un ejemplo. Y no queda ni una butaca libre para ellos. Que los pobres no tienen derecho a Falla. Ni a vivir.
Una sesión sin pena ni gloria hasta el remate: la chirigota del Selu ‘Mi suegra como ya dije’, parodiando un personaje que todo el mundo mundial casado tiene en mente, sobre todo las nueras. Hace pasar un rato divertido, sacándole jugo al estilo inconfundible de este ocurrente autor, pero… la sombra de Juan es alargada. Del resto de noche es harto complicado sobresalir algo: correctas las comparsas ‘La pandilla del 93’ y ‘Los vigilantes’ y la chirigota ‘Los gilipuertas’.
Leo y releo que hoy es el día de la Marmota, esa americanada de la que, por lo que se ve en el twitti y en los medios que se dicen serios, tenemos que hablar en el resto del planeta: pues al Phil le han sacado de la madriguera y ha pronosticado que el presente invierno se prolongará seis semanas más. Po ya lo sabes, Champín-ñín, el pijama debajo de la ropa hasta marzo. Palabra de marmota. Maripili, abrígame… dale a la palanca y que se cocine a fuego lento este cronicón en su salsa, con su refrito y su puerro. Pero antes un minuto de paz, que entre la publi del Yuntamiento de Cádiz: y a beber, donde no te vea tu mare.
‘EL PUZZLE’, SOBRAN PIEZAS
Las 20.40 horas. Tras minuto de silencio a oscuritas por María la Yerbabuena, ole ole y ole, al cumplirse un año de su adiós, y un oportuno “odio a Silvia”, jeje, la sesión se enciende con el coro de San Fernando ‘El puzzle’. Corito isleño que llevaba varios años en barbecho y retorna con los hermanos Cano Pérez, Victoriano y Raúl, firmando la letra, y Luis Alfonso Betanzos como responsable de la música. Sigue siendo shanwi mixto. Un verdadero puzzle esa presentación, hay que recomponerla para encontrarle su sentido aproximado. Estas piezas con forma humana no se mueven ni cantan por dinero. Lo aseveran en el primer tanguito. Por un hijo se da la vida y ella en su casa tenía dos ladrones que se la han robado, expone la segunda letrilla de páginas de sucesos o magacín de Anarosaquintana. La vocalización es otro rompecabezas, no vea, prima. El flequillo del Trump Trump, gorrión, da miediti en un cupletillo; y el supuesto cursillo aquel de tocarse el kichi, da gustillo en el otro… “que no hay un puzzle más gaditaaano”. Y para el popu, un poco de todo para adornar la nada, contrabajo, batería, cañonaso de papelillos… “toma las piezas y forma un puzzle nuevo”. Así haremos, aro. Un quiero y no puedo, opina el Champín-ñín. Autodefinido, también.
‘COLOR ESPERANZA’, MU VERDE
Verde que tesquiero verde. Desde Marbella pisa ya las tablas falleras la comparsa-autoayuda ‘Color esperanza’. Muchos tréboles veo por ahí… “lucha conmigo, abre tus alas, yaaaaaa”. Miguel Ángel Vera Granado aparece como autor de música y letra en el dossié. Malos tratos en un primer pasodoble kilométrico que no acabas recordando quién pega a quién, quién recibe golpes o los finge, quién oculta moratones. Un liaso. Y más retorcimiento eternizado, verdiblanco y regionalista, para la otra letrilla. El Trump Trump, gorrión, y su muro; y el Rajoy, “la Cospe” y las “defensas bajas” de la Soraya, en la tanda de cuplés. El Champín-ñín, desesperanzado, se rasca el ombligo: los pantalones cagaos se introducen en el submundo comparsil. El popurrí es de los que se cantan en la calle.
‘LOS GILIPUERTAS’, PO A LO MEJÓN NO ESTÁ
Pom pon, ¿quién es? De puerta en puerta, y con las puertas a cuesta, la chirigota sevillana de Camas ‘Los gilipuertas’, con Sergio Caro Vizuete poniendo letra y música. Testículos de Jehová, el de los muertos, el butanero, el cartero, los niños vendiendo porvorones para la excusión… y el de la publicidaaaad… y ¿ya son trece? De entrada, rogando a Cádi que le deje el portón encajao, en el primer pasodoble. Y más violencia machista en el otro, tragi-pasodoble, con ese niño que acaba jarto… “no vuelvas más que ni eres hombre ni eres padre”. Una mare porfiando con el crío en un cuplé: ni moto ni mota, ni bicicleta ni bicicleto, ni pollo ni… “y me hizo un pollo con sus papitas la mar de bueno”. Y presumiendo de conocimientos carnavalescos y de Cádi, y “tu playa de la coleta”, en el otro cupletillo. Respetable la tandita. El Champín-ñín ha sonreído, paren máquinas. Simpático popurrí con las vivencias de estos personajes quemadores de timbres, llamando voy, llamando vengo. Sí, sí, la family ha venío.
‘LA PANDILLA DEL 93’, AÑORANZAS
Wasapeando se presenta ‘La pandilla del 93’, cumparsita sevillana de colegialas que se reencuentran años después… ¿de la guardería? Kedada en el banco del parque de antaño, con el uniforme de las monjas. Yo soy de la concertada, afirma el Champín-ñín mu serio con voz de cuña radiofónica. Siempre y cuando me pague el capricho y los rezos al señor del espacio el erario público. Nostalgia. Antonio Díaz Parrado y José Antonio Alvarado Ramírez firman letra y música. Se preguntan en el primer pasodoble si de verdad la mujé no está representada en el carnavá… señalando a una más del grupo que esté año no sale, embarazada de un futuro carnavalero, aro. Febrero se lleva en el ADN, lo apuntan estudios tochos de la Universidad de Wisconsi. Y de segundo, quejándose de los gestores de la sanidad pública andaluza, pero no de sus pofesionales. Un cupletillo comparando la educación sin pamplinas de los noventa del siglo pasado y la pamplinosa de ahora; y otro onanista en plan masculino… cantado por shavalas, raya una mica… “que no hay cosa más grande que la pandilla de tu niñez”. Si dejó de ser pandilla, es que tan graaaande no era. Ahí lo dejo. Junto a la tirita en las rodillas. Con el tipo complementado con las profesiones y caminos seguidos por estos pandilleros tras la universidad se desarrolla un popurrí algo piterpan, echando de menos aquella amistad que no viene en los libros. Que se besen, que se besen… ¿Todo está en los libros?
‘LOS VIGILANTES’, QUÉ DE PLUMAS
Pelo pico pata. Por los aires suena la compasa local de Francisco de los Reyes Ruiz y de Sergio Molina Franco, ‘Los vigilantes’… “vuelo cuando en febrero suena la voz de la libertad, vuelo por ser la luz frente a tu oscuridad… soy el vigía de tus cielos, el guardián de esto tan nuestro, el impulso que te hace luchar…”. Diría que son gaviotas antropomórficas, sin bragueta, pero es que soy más de pescado. Y el Champín-ñín va poco al zoo, de Jeré. De qué valió tanto esfuerzo, se pregunta retórica y amargamente ese primer pasodoble tras años de estudios, frustraciones y emigración, si al final “sigues votando a Rajoy”. Y a capella la otra letrilla como homenaje a las voces sin nombre de este carnavá, de los anónimos en las agrupaciones, de la cantera, de la mujer que busca su sitio, del cuarteto que se pierde, del aficionao sin fanatismo. No ha ido mal. Una vecina madurita, para hacerle un favor, o dos; y la modita del manequínyoquejé… “yo sé quién la ha inventao, que Teófila tenía en Cádi a tol mundo parado”, en la tanda de cuplés de comparsa. Que lo bueno de la vida pasa volando y no vuelve más… Un tanto tempus fugit ese estribillo besucón. Suena agradable, sin estridencias, el popurrí… “vigilaré, protegeré… seré tu vigilanteeeeee”. Mas le ha faltao sustancia al puchero.
‘MI SUEGRA COMO YA DIJE’, GGRRRRRRRR
Juan, hablando de puchero, es tu turno. El ambiente en el teatro crece unos grados. De broche gordo de la nochesita, la chirigota del Selu, José Luis García Cossío, en su doble pelea con el resto de la modalidad y su pelotaso del pasado concurso. Marcialidad, en casa de la nuera. Con el patrocinio de un banco y un wiski, vaya mezcla. ‘Mi suegra como ya dije’, ganando una hija, “con el braguetaso que ha dado mi hijo… cuando me enfado y me pongo en pie de guerra, a mi perra la llamo nuera y a mi nuera, grrrrr, Marijose… yo te veo a ti más gorda… y vete ya acostumbrado que aquí hay suegra pa to la víaaaa”. Diente de oro, y el Juan reemplazado por una perra articulada, ggrrrrrrrrr. Un pasodoble cuestionando cómo guisa la nuera… “cada una hace en la cocina las porquerías que le da la gana, pero… y me dice, es que prefiero hacer comida moderna… y le digo, que tendrá de antiguo un plato de menudo… no quiero criticarla, no quiero criticarla…”. Y de segundo, poniendo en duda la educación que la nuera les da a los niños, “cada una enseña su bajunerío como le da la gana… y me dice, mi madre me ha educado de otra manera… y le digo, demasiao hizo la pobre que no hay por donde cogerte…”. Todo marca de la casa, para qué tocar lo que funcina y es rentable, bordando el personaje, caricaturizándolo al extremo… no tanto no tanto, me previene el Champín-ñín, con conocimiento de causa. Y pasodobles para hacer reír, o al menos intentarlo. Para llorar, ya hay tiempo, a ver si nos enteramos. Tandita muy light de mini-cuplés, eso sí: el musical del Rey León, a ronquido limpio; y los galgos, como perros de moda y mojonaso… “Hay que ve mi nuera lo malamente que lo hace tó… pero no consiento que nadie me la critique, que pa eso está su suegra”. Esa tensa relación suegra-nuera sigue exprimiéndose en un popurrit como más o menos tópicos y arte y destellos de genialidad… “la he aceptado en el facebúuu, como enemiga… y por la mañana te la ves, corriendo pal Pilates pa quitarse el estress, iguá que limpia el wate… y coge y me dice el niño, Marijose hace unas tortillas que les sale igual que a ti, oooooo, cómo yo te la hago, esa no te la hará, a lo máximo que puede llegar esa, es a una tortilla a la fran-ce-sa… hay cosas peores, ahora mismo no se me ocurre ninguna… me he hecho una analítica y estoy como una pera, a mí me queda tela”. Amenaza cariñosa en el remate. Con patiobutaca encendido. Carcajadas contenidas y puntuales. La sombra de Juaaaan es alargada. No quiero criticarla, no quiero criticarla…
Las 0.08 horas. Baja el telón. Sube el paro. Vamos recogiendo los aparejos, que se acabó la pesca por hoy. No pican más. El Champín-ñín, se rasca. Ya le avisé de que no está el tiempo para llevar ese niki de borreguito, pero le hace más caso a una marmota que a mí. Saco el libro de frases célebres y leo, no alarguemos más este sinvivir: “Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio”, dicen que dijo el francés Antoine de Saint-Exupéry. Qué tontos semos.Dany Rodway DIARIO Bahía de Cádiz
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