Mil días ya, camino de los tres años, es el tiempo que llevan encerrados en el edificio de los sindicatos en Cádiz un grupo de exDelphi, la multinacional que abandonaba su factoría de Puerto Real en 2007, dejando en la calle a cerca de 2.000 personas. Alrededor de 500 siguen esperando una solución, la recolocación prometida por la Junta, que desde hace meses se ha desentendido de ellos, muchos viviendo ya situaciones económicas complicadas. Este sábado diferentes colectivos sociales han promovido un acto de homenaje “para recordar su lucha; hay que agradecerles que, más allá de sus reivindicaciones, se hayan puesto a su vez al servicio de todas las luchas gaditanas”.
Mil días ya, o lo que es lo mismo camino de los tres años (dos y casi ocho meses), es el tiempo que llevan encerrados en Cádiz, en el edificio de los sindicatos, un grupo de extrabajadores de Delphi, la multinacional norteamericana que abandonaba su factoría de Puerto Real en 2007, dejando en la calle a cerca de 2.000 personas.
Del total, alrededor de 500, y parte de ellos sobreviviendo desde hace tiempo sin prestación alguna, siguen esperando una solución a un conflicto en el que la Junta de Andalucía se implicó, prometiendo la recolocación de todos –eran tiempos preelectorales- atrayendo nuevas empresas a la Bahía, y firmando un protocolo que el colectivo exige que se cumpla, mientras la administración regional lo da por extinguido.
El colectivo no sólo ha sufrido el paro y la pobreza, sino que también ha sido víctima del fraude de los cursos de formación de la Junta, ha visto cómo todos sus expectativas quedaban truncadas al no ser homologados y entienden que ha sufrido una campaña de desprestigio a través de la cual se lanzó el mensaje de que eran unos privilegiados. Sin trabajo, sin ayudas y manchados por el conflicto laboral, la situación económica de muchos de estos “olvidados” es pésima, lo que les lleva a crisis personales, familiares o psicológicas.
Para recordar estas mil jornadas de encierro llamando la atención de la Junta para que cumpla, mil días sin obtener respuesta alguna, este sábado se celebraba un acto de homenaje a los movilizados, “más allá de la suerte concreta corrida por este colectivo obrero”, además de subrayar que esta protesta ha servido para “la recuperación del salón de actos de los sindicatos para el pueblo”.
Con una concentración, una comida solidaria y la sobremesa de convivencia, diferentes colectivos sociales de la ciudad se han sumado a este homenaje “para recordar la lucha de estas personas que en muchas ocasiones ha sido de sufrimiento, rabia y dolor. Se merecen estar arropados en el día que cumplen mil días de encierro y esperamos que esta hazaña sea la chispa que siga encendiendo las almas para seguir transformando nuestra realidad”, subrayan los promotores del acto en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“Los colectivos y organizaciones nos ponemos al servicio de los compañeros exdelphis y de nuestro pueblo para que este acto homenaje sea un grito de fuerza de todas las luchas pasadas, presentes y futuras. Hay que demostrar una vez más al enemigo que los compañeros exdelphis no están solos. Unos compañeros a los que hay que agradecerles que, más allá de sus reivindicaciones, se hayan puesto a su vez al servicio de todas las luchas gaditanas. Y que, con su resistencia y generosidad, hayan convertido el edificio ocupado en una verdadera casa del pueblo”.
“Esta hazaña (los mil días encerrados) ha sido posible por el apoyo de innumerables colectivos y organizaciones en lucha que han llenado de vida a un salón que ha sido utilizado para fraguar reivindicaciones de todo tipo a lo largo de este tiempo y, sobre todo, para escenificar la unidad de la luchas en el contexto de los gravísimos ataques sociolaborales que estamos sufriendo en los últimos años”, se insiste.
Mientras, desde CGT se incide en que en este largo encierro, “el más largo de la democracia”, que no se levanta –“no han sido desalojados de allí porque como dicen: ‘a los sindicatos no les conviene, darían muy mala imagen después de tantos escándalos’”-, se encuentran “hombres en edad laboral, con ojeras que denotan su cansancio y desesperación, unos con ganas de hablar e intentar nuevas formas de sobrevivir y otros resignados, callados y desesperados, sin esperanza y con las ilusiones desechas por el incumplimiento de la Junta”. En estos casi tres años, han organizado concentraciones, actos reivindicativos durante visitas de políticos e, incluso, han protagonizado un documental llamado ‘La Bahía en pie’ de una productora gallega.
El colectivo “no quiere limosnas” sino “lo firmado en el protocolo entre sindicatos y Junta de Andalucía, que es un puesto de trabajo en la Bahía de Cádiz”, apostillan desde CGT.
El próximo 22 de febrero se cumplirá una década del anuncio de cierre de la factoría de Delphi en Puerto Real, que conmocionó a la Bahía de Cádiz, para su posterior adiós definitivo el 4 de julio de 2007. Casi diez años después, el conflicto sigue abierto.
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